domingo, 24 de julio de 2011



ENTRA EN EL JUEGO DE LA ACTUAL REVOLUCIÓN

EL ROCK: HERRAMIENTA DE RESISTENCIA PARA JÓVENES CON PASADO POR UN PRESENTE CON FUTURO

Henos hoy ante un presente que redunda en una incredulidad en el pasado, que enturbia nuestro porvenir al proveerlo de un inmediatismo sin historia. Hoy los jóvenes ante un convenio que se ha salido de nuestras manos, que se posa en la de los estoicos poseedores de los sistemas financieros, políticos y de comunicación, buscamos entre la estrechez de nuestro medio la salida a tanta inmovilidad. Sin embargo, las fuerzas que se oponen a nuestro conocimiento crítico, tratan indiscriminadamente de hacernos parte de un consumo depredador de información que se pasa tosco por nuestras gargantas sin que de allí podamos digerir más de lo que “nos es permitido” por estos, mejor decirlo así, desposeedores.

No obstante la juventud, a pesar del oprobio del consumismo y la despolitización, encontramos en las manifestaciones culturales la historia que nos ha querido ser negada. Para nuestro caso, como jóvenes latinoamericanos, vemos en la música una fuente de expresión y resistencia que se ha hecho siempre precisa cuál manifestación contra las imposiciones arbitrarias de los sistemas autoritarios que, sin mayores triunfos, se han querido imponer sobre nuestras libertades, libertades que se expresan en compases forjados por las generaciones en determinados momentos históricos.

Los jóvenes estudiantes nos reconocemos como parte de un constructo social ligado directamente a la música de nuestra generación, acompañados de todos aquellos con quienes, a pesar de su edad, reconocemos y compartimos un saber…el sabernos rockeros, no como escuchas, sino como críticos, como rebeldes, como transformadores.

El Rock de Nuestra América es ejemplo cabal de la resistencia juvenil. Lo advertimos con el Rock subterráneo en Perú, que levantando sus banderas intrépidas de inconformidad le hizo frente a través de críticas sonoras al sanguinario capítulo de la historia peruana perpetrado por el gobierno funesto del presidente Fujimori, también en Argentina y Chile, tanto en los periodos dictatoriales como en el presente con mensajes contra el olvido, por los pueblos indígenas, por la libertad… LA MEMORIA, la misma que resiste al tiempo y sus poderes de destrucción; en México a favor de las luchas indígenas, en Brasil por los sintierra, en fin, no creo que podamos aquí dar un esquema justo sobre el  tema, ya que este ha sido una constante sin fin desde el siglo pasado, y por tanto, el esbozo de sus revelaciones se haría eterno y tal vez por ello impreciso.

En nuestro país vemos con orgullo cómo el Rock y sus vertientes aparecen desde los sesentas, intensificando no por casualidad su accionar en la década del ochenta, apropósito del destacamento del movimiento popular, los acuerdos fallidos entre los contendientes armados que redundaban en matanzas y crímenes indescriptibles, la violación sistemática de los derechos laborales, la criminalización del movimiento campesino y el surgimiento del narcotráfico y con éste del paramilitarismo. Solamente por poner como ejemplos algunos espacios geográficos, Bogotá y Medellín dan fiel muestra, con el Punk, el Trash y el Heavy Metal, de las condiciones sociales en un determinado momento político, con bandas como kraken, Ira, neurosis, la pestilencia, darkness,  que entre las guitarras, los pelos largos, los pogos, el estruendo y la fogosidad de sus oyentes efebos, se habrían paso como el salmón entre las turbulentas aguas del silencio impuesto por la represión y los cuarteles.

Dígase entonces que los rockeros, tocando no más que con nuestras herramientas de trabajo: bajos, guitarras, riffs, solos, y toda clase de producción estrepitosa, hemos llevado a los escuchas de esta generación a la creación de una identidad juvenil propia, disímil a las pseudo-vanguardias de las modas vacuas importadas cual bienes de consumo. Quizá muchos de nosotros hemos escuchado las diatribas que nos señalan de revoltosos, punibles, violentos y rebeldes sin causa, en tal caso, solamente podemos responderles que en un primer momento tienen razón ¡qué le vamos a hacer! pero que si pretenden hablar de violencia tengan la benevolencia de no llevarnos al tribunal sin explicarnos los cargos que nos son imputados, en tal caso nuestra defensa sólo podría aducir que su dinero, como dice el comercial, está en el lugar equivocado, que la raíz de esta no la encontrarán en la juventud, sino en la mínima parte de la población que sentada en su parnaso nos enfrenta a una realidad turbia, al desempleo, la falta de salud, la falta de educación, la falta –quizá- de oportunidad para pensarnos. A los centinelas de la buena moral les preguntamos ¿por qué temen educarnos? Ahora bien, eso de la rebeldía sin causa se lo inventan los pusilánimes doblemoralistas de corbata que nos toman por mechudos y harapientos ¡además! Con qué coraje se atreven a llamarnos así semejantes corruptos! Rebeldía sin causa sería escuchar walz alemanes, jazz gringo, en fin, esas sonoras melodías tan ajenas a la realidad y tan disimiles a lo que perciben sus ojos y realizan sus mandatos, de las cuales no sienten ni entienden más de lo que sus amistades extranjeras les indican. Rebeldía sin causa imponer leyes que van en contra del bien colectivo, de la alegría y la diversidad. Rebeldía sin causa desconocer la voluntad liberadora de la juventud e imponer un sevicio militar obligatorio. Rebeldía sin causa negar la educación a un pueblo que la exige. Rebeldía sin causa llenar el Rock al Parque de bachilleres –que en una escala jerárquica no son más que jóvenes explotados por cuya falta de dinero no pudieron entrar a la universidad, y quienes por sobra de rencor pretenden ser los vigías de su generación- cuando el deber de los congregados es el de hacer del parque Simón Bolívar, cada año, nuestro territorio liberado.


La rebeldía encausada: El sector Rockero y la Universidad.

Ante la avanzada de la privatización de las universidades públicas, la mercantilización de la educación, la criminalización de la vida social y la esclavitud a la que es arrastrada la juventud colombiana desde las edades más tempranas, los Rockeros queremos hacer un llamado de unidad a construir desde los toques, los pogos, las aulas y las asambleas, hasta la calle, hasta la victoria!  Además, nos sumamos al movimiento popular colombiano con la urgencia de materializar con la acción social nuestra inconformidad, por la necesidad de imprimir nuestra rebeldía encausada, con el virtuosismo armónico de las botas al paso del estudiantado en las marchas, con los taches brillando al son de nuestras miradas firmes y nuestras cabezas al viento no ya con el ritmo de las guitarras, hacia arriba, hacia abajo, no, ahora firmes y en plena disposición de lucha y organización.

Puede que estas letras tan cargadas de emotividad no lean del todo las manifestaciones del movimiento juvenil, pero con ellas podemos afirmar sin resquemores que el rock, una de las expresiones juveniles más candentes, insubordinadas y críticas, ha sido un género promotor de la emancipación en el continente, en el país, en la Universidad. Los rockeros organizados de la Universidad Nacional exhortamos a la movilización contra un Plan Nacional de Desarrollo, por una Ley de Educación Superior alternativa, contra un Estatuto de Seguridad, contra una Ley Lleras, contra la penalización de la dosis mínima, pero sobretodo ¡por una Universidad crítica, creadora y transformadora!


Rockeros pensando la universidad, rockeros transformado la sociedad

COLECTIVO ROCK AL CAMPUS- Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá

¿QUIENES SOMOS? SOMOS ROCKEROS, SOMOS ESTUDIANTES

El Colectivo Rock al Campus es una propuesta organizativa de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU) que surge de un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, con el propósito de recuperar el campus de la Universidad Nacional mediante todas y cada una de las expresiones musicales que se recojan dentro del rock, sobre todo, nacional. Nuestra máxima es la lucha por una Universidad crítica, creadora y trnasformadora.